domingo, 8 de enero de 2017


                                         LA CABAÑA DE UN MISTERIOSO AMO
Capítulo 2

Tacones y montaña como que no son compatibles. Lo afirmó a la de ya. Estaba pensando en mis cosas, en casa con mi marido la relación en mal en peor, los niños por medio; no hay otra que aguantar. Hasta que pueda reunir suficiente para empezar de cero. Estando viajando de un lado a otro les extraño tanto a los peques.
Zas
¿Y ahora que co.....?
Ohhh perfecto. Hasta el tobillo entre en una bache, pues mira por donde ni un camino de piedras ni leches. Que esperaba? Estas en un Bosque. So bruta! Es que aunque soy mujer, puedo hacer dos cosas a la vez; me es imposible mirar mejor dicho ver donde piso y no perder de vista la única luz que me llame la atención. Voy acercándome, cada vez veo mejor la cabaña, bueno lo que se puede visualizar. Vaya pinta, empapada supongo hasta la braguita, mi pelo ya ni se que color tendrá.
Zas.
Perfecto. Solo me falto eso, para completar el cupón. Me he resbalado y caí de culo. Uff que dolor por favor. Me levanto despacio con mucho cuidado no volver a caerme , otra vez. Es que lo que no me pase a mi;...no le pasa a nadie. Joooo.......
Soy una dama y los tacos los justos. Pero ganas no me faltan . Estoy calada hasta los huesos, no puedo parar de tiritar, mis dientes suenan a un compás. Otro trueno, que susto. Como no pienso en nada en especial.....y si esa cabaña es de un asesino en series o un psicópata?
Uff muñeca me parece que para eso es tarde. Justo en ese momento escuche unos gruñidos fuertes. Lo que me falto, un perro enorme se parado frente a mi enseñando toda su dentadura. Aisnnn no más, lo puedo comprender el pobre animalillo con la pinta que llevó. ...
- Apolo! Aquí-no veo por la luz del porche su rostro, pero el perro obedece y ya esta junto a El a su lado sentado.
Da unos pasos firmes, acercandose a mi, ,mientras yo voy dando pasos atrás. No se si es miedo de El o por simple precaución.
De repente me agarra en el brazo sino me hubiera caído de culo de nuevo.
- No temas, ya he cenado. No te hare daño. Simplemente te ayudo. Ven.
Con esas cortas, pero firmes palabras le seguía ; hay algo en el, no se algo inquietante algo que me llama la atención al mismo tiempo que me dice huye. Pero es tarde....
(Cont)
M.L.S

No hay comentarios:

Publicar un comentario